Surrealismo

En una realidad sin tiempo ni espacio mi ser y tu esencia flotan unidos, danzan flamantes músicas inconclusas que suceden una por encima de la otra. Y verte a los ojos no es más que sentirte deshecho y desarmado entrando por mis poros. ¿Si no estuvieras desecho como haríamos para armarnos? Y construir cualquier forma nueva que releve nuestros cuerpos. Cualquier forma nueva que supere a nuestros cuerpos, meros disfraces para caminar por esta vida.

No hay dudas porque no hay momentos para pensarlas, un todo fluye y nos amolda de a poquito. Los colores se suman a la melodía recreando un paisaje inverosímil a la vista (No se ve más que con el corazón).

Vos me regalas una definición y yo la transformo en poema, para darte un abrazo a larga distancia.

Más conceptos.

Se dibuja una sonrisa antes de que note que la mueca está ahí, si alguien mandó la señal a mi cara estoy segura de que no fue mi cerebro. La comisura espontanea en mis mejillas siempre es tu culpa, pero evito dejarme tiempo para pensar y de todas formas ya no lo necesito; han pasado días, años, siglos… pensando y pensando para nunca encontrarle la lógica a nada y, al contrario, cada vez perder más el foco.

Cuándo ningún día es igual, todos cuentan como especiales.

Lo que el común de la gente llama verdaderas historias de amor son en el fondo las que con menos amor subsisten; hay que saber amar desde el miedo, desde la desolación, desde la soledad, desde la locura, desde el naufragio… eso es amor.

Y hablo de estar muerto por dentro y que te traigan de nuevo a la vida, hablo de que el mundo es más crudo aún que lo que nos muestran en los diarios… pero que sobrevivimos. Hablo de que sobrevivimos. Hablo de que estamos y existimos porque amamos.  De que estamos vivos porque el corazón nos late, de que atrás de todas nuestras corazas, somos igual de frágiles.

El verdadero amor no nos despierta deseo por el otro, eso es querer, de poseer, como a una cosa. Si lo que llamamos amor se muere si otra persona se va, si nos tiramos al piso a llorar y sentirnos desesperados, no es, ni fue, ni será: a m o r. En mi humilde opinión amor es cuando el otro te despierta amarte a vos mismo, cuando sonreís (:, cuando queres ser y hacer, cuando te despertás cada mañana como si fuera el primer día de tu vida, cuando entendés que la vida es un milagro, aunque no sea la vida que te hubieras merecido. Y ese amor, es verdadero, nunca muere. Aunque la otra persona se vaya nunca se va a ir de nosotros, porque emana bien desde el centro. No es un amor que puede ponerte triste, si el amor puede hacer eso nunca fue amor.

Entre tantos años de seres humanos pensantes se nos confudieron los conceptos, si puedieramos sentir sin razonar, paradójicamente, lo entenderíamos.

Amor sos vos hoy acá.

Y aunque te vayas nunca te vas a ir de mí.

2.

Normalmente me gusta mirar por la ventana de los bares, pero esta tarde no importó. Tenía ante mis ojos el único paisaje en el que valía la pena creer.
Cada vez que me perdía por un rato en su mirada entendía más de lo que me pudiera llegar a decir. Y eso es la vida al fin y al cavo, el total de la suma de muchos momentos.
No podría explicar como llegué a ese bar y a tenerlo en frente. Resulta que a veces el '¿Por qué?' más simple se nos escapa de las manos, como si no pudiéramos soportar lo obvio.
Me dedica una sonrisa y me esfumo de todos mis pensamientos, me distrae ese ser que tiene la capacidad de sanar con solo ostentar sus dientes.
Un ins tan te se vuel ve e ter no ... mientras nuestras pieles, a pocos centímetros de distancia, aprovechan para decirse todo.

Me roza la mejilla con su mano, me dejo caer en su universo, y ahora sí:
-no hay noción de tiempo ni espacio
-no hay prejuicios ni miedos
-no hay demás ni represiones

En ese instante eterno, de pronto lo entiendo todo.

Vestigios de salón.

Que no hay tiempo que figure en mi reloj,
dónde pueda detenerte.
Y el espasmo de ese tan temido adiós
se me tatua en la frente.

Del pasado los vestigios de salón
mordiéndome los talones.
En tu boca pronunciada una canción
que no entiende de oraciones.

La mañana aún soleada
de un abril condescendiente.
Las palabras y las mil explicaciones
se aprietan entre los dientes.

¿A dónde iremos, tesoro mío?
¿Dónde nos llevará el destino?
Ese tan puto destino,
que no entiende de tiempo y espacio.
Ese tan sabio destino,
que te enreda distraído entre mis pasos.

Que no hay tiempo que figure en mi reloj,
dónde todo ya esté escrito.
Que durante esta mañana sos mi sol
y a la noche me derrito.

Del pasado los vestigios de salón
se me vuelven irrisorios.
La melodía de tu cuerpo hecho canción,
los silencios ilusorios.

Y en la noche de las noches,
el sábado de los sábados,
la canción de las canciones...

Una cama de dos plazas nos alberga otra vez..

Hoy no entiendo como pasó todo.

¿No les pasó nunca de encontrarse hundidos en un lago de preguntas sin que les interese ni un poco las respuestas? Porque.. que existan las primeras, no es condición suficiente para que se quieran las segundas. 'Cuando se siente no hace falta entender' dice una bandita de rock & roll que suena de fondo en la radio. ¿Importa acaso por qué nos gusta nuestra comida preferida? O ¿Por qué ningún lapiz, crayón, fibra ni tempera puede igualar el naranja de un amanecer en el mar?. Las preguntas están ahí, pero de nada nos sirven las respuestas. Uno se vive preguntando cosas a lo largo de su vida, agendándose, acomodándose, organizándose, todo en pos de responderse a sí mismo: ¿Será mejor tal o cuál elección?. Y de pronto, te pasa algo sin motivos. Algo que rompe todas las rutinas. Algo que para ningún psicólogo, físico, científico, filósofo tendría sentido. Pero pasa. Como un recambio de cartas del universo. Como un milagro a plena luz del día, sin dioses, sin religión, sin sometimiento. Algo que no podría haber pasado, que no hay forma, que no hay lógica, que no hay porqué, que no hay razón. Pero pasa..

Y de pronto nada más importa.

1.

A veces no se necesita un viaje a París, ni ganar un millón de dólares, ni siquiera que te dediquen tu canción preferida en el medio de un recital. A veces, la felicidad es más simple. Se puede tocar el cielo con las manos también con la ropa puesta. Podía sentir el olor de su piel desde aquella posición, apoyando su mentón en el omóplato para ver por encima de su cuerpo. De adelante se vislumbraba solo como le asomaban los ojos celestes, brillantes. Él estaba distraído, pasando dvds de Pink Floyd, ajeno a la situación que sucedía en su espalda. La felicidad también es eso, pensó ella, meterse en su burbuja al punto tal de que ambos perdieran noción. Y sólo por ese segundo, ser uno.

Instantáneo.

Si nadie sabe que pasa luego te quiero así, ahora, instantáneo. Si mañana puede caerse el mundo, desatarse una guerra, perderse nuestro corazón en un oscuro pantano.. puede brillar el sol aunque no esté soleado. Quereme así, sin miedo, como si solo existiera ahora. Que no hay pasado ni futuro que pueda abrumarnos. Quereme toda y llenate de mí, que mañana está muy lejos todavía y nos queda esta eterna noche. Veni y vestime, y desnudame, acariciame, razguñame, torturame, complaceme, deleitame, disfrazame, corrompeme. Quedate un rato que nada nos ata, que somos libres de la mano, que podemos volar en parapente con mirarnos. 

Si puedo quererte solo un segundo te quiero a pleno, desarmo el mundo. Nada me importa, si nada tengo, vivimos de prestado en este universo. Ni vos sos mío, ni yo soy tuya. Pero vení y hagamos como si nada fuera cierto. Que la magia existe, y no las certezas.